Mayo es el mes de las comuniones por excelencia y como queda poco tiempo para organizar la celebración, hemos querido ayudaros con nuestra lista de cosas imprescindibles para que todo salga bien en su gran día. ¿Le echamos un ojo?
Lugar de la celebración ¿En casa o fuera?
Una de las decisiones más importantes es el lugar para la celebración que va después de la ceremonia religiosa. ¿Lo queremos celebrar en casa o preferimos optar por una localización exterior (como restaurantes o clubs)?
Si optamos por celebrarlo en nuestro hogar, hay que tener en cuenta la cantidad de invitados, el catering y no depender del tiempo que haga (si queremos hacerlo en el jardín tenemos que prever que pueda llover).
Si por el contrario optamos por un restaurante o club, es imprescindible que acudamos cuanto antes a reservar sitio, ya que si dejamos pasar el tiempo corremos el riesgo de que esté todo ocupado.
Comida. ¿Qué les gustará a los invitados?
Tanto si elegimos un catering como si acordamos un menú con el restaurante, lo principal es pensar en el tipo de invitados que acudirán. Mejor no elegir platos demasiado elaborados y centrarnos en el sabor, especialmente porque habrá muchos niños.
El traje. ¿Estará cómodo y a gusto?
Otro de los aspectos principales es el vestuario de los protagonistas. Muchas niñas quieren sentirse como princesas con vestidos llenos de tules, gasas y tafetán. Por otro lado, los pequeños reyes de la casa tienden a vestir de almirante o capitán.
Nuestro consejo es que prime la comodidad. Será un día largo y lo principal es que ellos estén a gusto y disfruten de la ocasión.
Fotografía. ¿Un profesional o un familiar?
Si optamos por un profesional, es conveniente contactar con tiempo porque es una época de gran trabajo para estos profesionales (se junta la época de comuniones y de bodas). Lo mejor, cerrar de antemano todos los detalles como el tipo de fotografías, las horas de trabajo, si habrá retoques o no de las fotografías, si incluye fotos de estudio posteriores o anteriores, etc.
Si optamos por sacar nosotros mismos las fotografías, lo mejor será designar a alguien concreto para la tarea, no vaya a ser que con tanto ajetreo al final nos quedemos sin instantáneas para recordar.
El recordatorio. Lo que nos permite recordarlo.
Las tarjetas o fotografías de estudio será lo que nos haga recordar este momento tan especial una vez pasado el momento. Es imprescindible que encarguemos las suficientes para todo el mundo: los amigos del protagonista, la familia y amistades (tanto las que acudirán como los que no), el cura, los compañeros de comunión, etc.
Hacer una lista y redondear al alza suele ser la mejor opción.
El entretenimiento. ¡A divertirse!
Recordemos, son niños, por eso es imprescindible que se diviertan. Si no queremos contratar un profesional (mago, malabarista, payaso…) podemos planear una lista de juegos y tener disponible el material necesario para llevarlos a cabo. En estos casos, mejor no improvisar.
El regalo. ¿Qué quieres?
No vamos a negarlo, una de las cosas que con más entusiasmo esperan los niños son los regalos. Desde dinero a videojuegos, ordenadores, móviles, libros, etc.
Si en este aspecto buscáis algo diferente os sugerimos una serie de joyas y relojes que pueden resultar el regalo ideal para hacerles sentir como verdaderos adultos.
¿Y vosotros, añadiríais algún preparativo más?
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